Cierras la puerta tras de ti y das un suspiro profundo. Hoy fue un día pesado en la oficina. Por tu cabeza pasan rápidamente las decenas de correos que dijiste ibas a responder hoy, pero que aún no te has dignado a ver. De pronto, unas preguntas comienzan a invadir tu cabeza. ¿Me apasiona lo que hago hoy? ¿Cómo puedo saber si ya he descubierto mi pasión o aquella cosa a la que me quiero dedicar el resto de mi vida? ¿Si trabajo en algo que no me apasiona podré ser feliz?

Me ha pasado a mí. Le ha pasado a todos. En julio de 2008, pasé por una crisis existencial de ese tipo. No trabajaba, pero en medio de las vacaciones universitarias y sin ninguna actividad extracurricular conocida, me cuestioné mucho sobre lo que realmente me interesaba hacer en la vida. Sin más, una tarde decidí abrir mi propio blog de música: La Caja de Pandora (1). ¿Por qué? Con 17 años y toda la adolescencia encima la verdad es que no lo tenía muy claro (2).

Con muchas dudas y algo de miedo encima me lancé a escribir mi primera recomendación musical y desde entonces no paré. Sin querer esta decisión me llevo diez años después a gestionar el sitio web de uno de los bancos peruanos más importantes y a sentirme motivado con mi trabajo diario. Aunque nada de esto fue planificado, estos días reflexioné mucho sobre cómo estos dos eventos se conectan y sobre aquellas lecciones que me dejó este largo, pero también emocionante viaje que significó encontrar mi pasión. En las siguientes líneas buscaré compartir algunos de estos aprendizajes y explicar como pueden aplicarlos en sus vidas.

Sin problemas, no hay felicidad

Juro que al terminar de escribir mi primer artículo en el blog sentí algo increíble. Era 2008, y podía decir que tenía algo que se parecía a una página web propia. Le conté a mis amigos y familia, pero todos me miraban con una cara de completa confusión. ¿Qué es un blog? ¿Para qué sirve? Ensayé distintas explicaciones y si bien no todos parecían comprender, yo seguía feliz. “Muy pronto seré famoso, tendré millones de visitas y podré ganar mucho dinero haciendo esto”, era lo que me repetía los primeros días.

Sin embargo, con el pasar de las semanas me percaté que esto del blog no sería tan fácil: las visitas no crecían y el dinero no llegaba. Fue entonces que me pregunté: ¿por qué preocuparme en crear y mantener un proyecto cuando el resto no se hace problemas? Mis primeros intentos por abandonar el proyecto comenzaban a hacerse evidentes y detrás de estos pensamientos estaba la idea de felicidad. Estaba en lo correcto: todos tenemos solo una vida y merecemos ser felices. Pero quizás no tenía mucha noción sobre el mejor modo de lograrlo.

La sociedad de estos días nos ha llevado a creer que la felicidad viene de la mano de una vida sin complicaciones y un puñado de fotos con filtro que compartimos en redes sociales. No obstante, al mismo tiempo parece que todos hemos ignorado un hecho clave detrás de estos logros e hitos: la felicidad se encuentra en todos aquellos problemas que elegimos enfrentar a diario para alcanzar lo que queremos.

Mark Manson lo deja más claro en el siempre relevante libro The Subtle Art Of Not Giving a F*ck (3): “Los problemas son una constante en la vida: no paran, solo son intercambiados o mejorados. La felicidad proviene de resolver problemas. Si estás evitando problemas o sientes que no tienes ninguno, entonces vas a sentirte miserable. La verdadera felicidad ocurre solo cuando encuentras los problemas que disfrutas tener o resolver. La felicidad entonces es una tarea en constante desarrollo».

En efecto, la idea de éxito y felicidad que me planteé el mismo día que comencé con el proyecto del blog nunca se volvió realidad. A pesar de ello, en todo este tiempo fui feliz enfrentandome a diferentes problemas que fui hallando en el camino como: aprender a crear notas multimedia desde cero, entender el código HTML de mi página para modificar su diseño, y crear un fanpage del blog en Facebook que amplíe el alcance de mis publicaciones.

Considerando entonces que es muy improbable alcanzar la felicidad sin haber superado antes algunos obstáculos, los invito a cuestionar algunas ideas que quizás dan por descontado hoy. ¿Los problemas que enfrentas en el trabajo son los que disfrutas resolver? ¿Son acaso dificultades que alguien más te ha impuesto o no te pertenecen? ¿Qué tan comprometido estás a solucionarlas?

La práctica hace al maestro

Una vez resuelto el diseño y los contenidos del blog, comencé a sentir curiosidad por la gente que visitaba el sitio. ¿Cuántas personas leían los artículos completos? ¿Desde qué lugares lo hacían? ¿Cómo accedían al sitio web? Al poco tiempo entendí que debía aprender sobre Google Analytics y que no sería tarea fácil (4).

Con el pasar de los meses y tras varias horas de aprendizaje, descubrí que algunos usuarios de Latinoamérica y España accedían a mis reseñas musicales. También encontré que Facebook y Google eran mis principales canales de tráfico. Sin embargo, más allá de estos primeros hallazgos, lo que terminé desarrollando en este tiempo fue una especial disciplina para mantener largas sesiones de búsqueda en internet. En suma, esta constancia es la que me permitiría adquirir habilidad en el campo de la analítica y luego incluso conseguir mi primer trabajo en una consultora de marketing digital.

El aprendizaje aquí no es nuevo, pero sí solemos ignorar su importancia: para lograr la excelencia en la ejecución de una tarea compleja requerimos de un mínimo de horas de entrenamiento. Este hecho ha sido estudiado tantas veces por los científicos que incluso hay una regla en la que todos concuerdan: necesitas 10,000 horas de práctica en cualquier campo específico del conocimiento para igualar la maestría de un experto de clase mundial (5).

Precisamente, Malcolm Gladwell le dedica un capítulo completo a esta teoría en el libro Outliers (6) y respalda su validez compartiendo numerosos ejemplos. Así, por ejemplo, el autor comenta cómo Mozart no lograría componer su primera pieza maestra sino hasta los 21 años, mucho tiempo después de que empezara a escribir música por primera vez a los 6 años. Algo similar experimentó Bobby Fisher, gran maestro del ajedrez, quien solo pudo adquirir un gran nivel de maestría en el deporte ciencia después de 9 años de intensa práctica. Lo mismo sucedería con The Beatles, quienes para el tiempo en el que lograron su primer éxito en 1964, ya habían tocado en vivo nada menos que 12,000 veces, tan solo en un lapso de dos años.

Estoy seguro que muy pocos de los que me leen ahora lograrán adquirir tanta habilidad en un área específica del conocimiento como sucedió con Mozart, Fisher o The Beatles. Yo tampoco creo estar cerca de ese nivel de genialidad. Sin embargo, la lección que nos regala Gladwell es valiosísima: sin perseverancia, cualquier potencial meta, sueño o atisbo de pasión jamás podrá ser descubierto. Ahora te toca reflexionar. ¿Le has dedicado suficiente tiempo de práctica a ese tema que hoy te causa curiosidad? ¿Qué tan fácil te rindes cuando te das cuenta que el problema que tienes enfrente va a tardar en resolverse?

pequeñas apuestas

Experimenta con pequeñas apuestas

A lo largo de estos 10 años, creo que lo único que se ha mantenido constante en mi blog ha sido esta suerte de laboratorio de experimentos que he construido sobre él. Una mañana me desperté con la idea de que La Caja de Pandora podría tener el podcast de música independiente más popular de la región. Me agencié un micrófono de alta calidad, aprendí reglas básicas para editar audio y lancé un show online (7). Terminé publicando dos programas y al poco tiempo, debido al poco impacto mostrado, cancelé la iniciativa para enfocar mi tiempo en otros formatos.

Más recientemente, se me ocurrió que las entrevistas con bandas locales era un tipo de contenido que aún no había explotado del todo, y que podría ayudarme a posicionar la marca del blog con mayor facilidad. Decidí entonces que me contactaría con algunas agrupaciones nacionales y que registraría el material en el blog (8). Para mi fortuna, todas estas publicaciones tuvieron una cantidad importante de tráfico y un amplio alcance en redes sociales. Hoy quiero darle continuidad a esta iniciativa.

Como se puede apreciar, la ruta de contenido que ha seguido La Caja de Pandora ha sido itinerante y los experimentos que he realizado no necesariamente han sido siempre exitosos. Sin embargo, todos han reportado un aprendizaje. Estas “pequeñas apuestas”, llamadas así por Cal Newport en el libro So Good They Can’t Ignore You (9) son útiles para explorar intereses y son parte clave del manifiesto del autor: “las personas no cuentan con una pasión preexistente, esta surge y va creciendo en el largo proceso en el que ellas se vuelven competentes en los trabajos que desarrollan”.

En efecto, para lograr esta evolución de competencias, explica Newport, es necesario emprender pequeños proyectos que permitan descubrir de a pocos aquello en lo que eres bueno. “Lo importante de las pequeñas apuestas es que en efecto son reducidas en alcance. Pruebas una y esta puede tomar al menos unos meses. La apuesta puede resultar un éxito o fallar, pero de cualquier manera obtendrás importante retroalimentación para guiar tus siguientes pasos […] Este acercamiento es opuesto a la idea de que debes armar desde el inicio un gran plan y hacer una gran apuesta por su éxito”, comenta el autor.

En efecto, pueda que hoy te sientas estancado haciendo lo mismo, y estés dándole vuelta en tu cabeza a la gran decisión que te permita dar un giro completo a tu carrera. No obstante, quizás es mejor que emprendas algo pequeño, pero no mañana ni el próximo mes, sino hoy. En palabras de Mark Manson:  “si te falta motivación para hacer un cambio importante en tu vida, has algo, lo que sea y luego aprovecha la reacción emocional a esa acción como una forma de empezar a motivarte a ti mismo. […] La acción no es solo el efecto de la motivación, es también la causa que la origina”.

No importa mucho entonces cuál sea la parada final, lo que importa es que experimentes con “pequeñas apuestas” hoy. Ahora te toca preguntarte, ¿que tanto te arriesgas a salir de tu zona de confort para probar algo nuevo? ¿Sueles ejecutar los planes que tienes en mente o solo se quedan en tu imaginación?

abraza el aburrimiento

Abraza el aburrimiento

Ya lo había mencionado. Corría el año 2008 y no tenía un hobbie conocido. Como cualquier otro adolescente que acaba de ingresar a la universidad también jugaba videojuegos en mis ratos de ocio, miraba películas por cable y era muy activo en Facebook. Sin embargo, un día me aburrí tanto que dejé todas esas actividades por unos días y al poco tiempo tuve la idea de empezar a escribir en el blog.

Ahora te preguntarás. ¿Cómo así vienen de pronto ideas nuevas a la cabeza? ¿Cómo saber por dónde empezar si yo tampoco tengo un hobbie conocido? Aquí el factor clave es el aburrimiento. Manoush Zomorodi, autora del revelador libro Bored And Brilliant (10), entrevistó a un grupo de psicólogos cognitivos y neurocientíficos para entender lo que pasa en nuestros cerebros cuando pasamos por episodios de aburrimiento. De acuerdo a Zomorodi, cuando nos aburrimos nuestro cerebro ingresa en un “modo default” en el que “conectamos ideas dispares, resolvemos algunos de nuestros problemas más persistentes. […] Miramos atrás en nuestras vidas, tomamos nota de los grandes momentos, creamos una narrativa personal y luego definimos las metas y pasos que necesitamos tomar para alcanzarlos”.

La realidad que enfrentamos a diario, sin embargo, pareciera que no nos permite mucho espacio para el aburrimiento. Necesitamos estar conectados a las notificaciones de nuestro smartphone. Necesitamos accionar frente a cada mail que recibimos. Necesitamos actualizar nuestras redes sociales. Y todo esto lo tenemos que hacer mientras tenemos que llegar rápido al trabajo por la mañana, resolver nuestros pendientes laborales todo el día e incluso estudiar algo más por las noches.

Vivimos en medio de la economía de la atención y los líderes de importantes plataformas de tecnología lo saben. A finales de 2017, Sean Parker, ex-fundador de Facebook, admitió que esta red social fue creada para explotar una vulnerabilidad en la psicología humanay que fue desarrollada con el objetivo de “consumir tanto tiempo y atención consciente de los usuarios como fuera posible”. Más temprano ese mismo año Reed Hastings, gerente general de Netflix, admitió que el principal competidor de la plataforma de video streaming era la necesidad biológica de sus usuarios de dormir.

Ahora, no deben confundirse: no pretendo que regresen a la era de las cavernas. La tecnología nos brinda considerables beneficios en términos de productividad, pero quizas ya es momento que empecemos a ser más conscientes y selectivos con el tiempo que le dedicamos. Te has preguntado entonces, ¿cuándo fue la última vez que te aburriste conscientemente? ¿Qué estás haciendo hoy para administrar tu atención?

pasion como estilo de vida

La pasión como estilo de vida

Jamás pensé que trabajaría en el rubro bancario y menos aún en su división de negocios digitales. Aunque nunca lo planifiqué del todo, fueron los problemas que elegí resolver, la práctica prolongada en un área específica de conocimiento, la ejecución de pequeñas apuestas y la confrontación del aburrimiento algunos delos factores que me permitieron encontrar mi pasión en este largo camino.

En mi experiencia, si hoy me preguntas cuánto tiempo en promedio tardarás en encontrar tu pasión, mi respuesta no será diez años pero tampoco puedo asegurarte que será rápido. El proceso de hallar pasión en tu trabajo diario sin duda no será tan fácil como darle un like a una frase motivadora compartida en redes sociales. No obstante, si te comprometes a seguir a partir de hoy algunos de los aprendizajes que comparto, quizas aún estarás a tiempo de hallar placer en lo que haces en el futuro.

En mi opinión, uno nunca termina de descubrir lo que le apasiona. Lo que podrías considerar como pasión o propósito de tu vida muta constantemente a lo largo de los años y no es algo a lo que deberías aferrarte “apenas lo descubras”. Encontrar tu pasión es más bien un estilo de vida por adoptar, una búsqueda incesante. Por eso, si hoy te sigues preguntando si te apasiona lo que haces a diario, te invito a abrazar esta incomodidad y a cuestionarte aún más. Ya no te preguntes cuál es tu pasión. Por el contrario, cuéntame que harás hoy para encontrar la tuya.

Notas:

(1) La Caja de Pandora es un blog especializado en música independiente. Pueden leer y escuchar más de mis recomendaciones en www.lacajadepandora.co.

(2) La carrera que elegí para estudiar en la PUCP fue Gestion y Alta Dirección, y tenía que ver con las ciencias administrativas. Ni por asomo llevé cursos relacionados al arte o las comunicaciones durante la época univeritaria. A pesar de ello, la decisión de abrir el blog parece que fue el resultado lógico de mezclar dos actividades que disfruto mucho: escribir ensayos y escuchar música.

(3) The Subtle Art Of Not Giving a F*ck (2016) de Mark Manson es un estupendo bestseller del New York Times que reta la idea de felicidad que estamos acostumbrados a considerar estos días.

(4) Si estan interesados en aprender más sobre analítica digital, les recomiendo que empiecen leyendo este artículo que escribí hace unos meses atrás: ¿Cómo prevenir la caída de un avión usando Google Analytics?

(5) Otros estudios recientes argumentan que realmente no importa cuanto tiempo le dediques a una área del conocimiento, lo importante es que tan efectiva es la práctica realizada durante este tiempo. Desde mi punta de vista, ambos puntos de vista son relevantes.

(6) Outliers: The Story Of Success (2008) de Malcolm Gladwell es un fascinante libro que hace una revisión histórica para entender aquellos factores críticos que permitieron que las personas más brillantes y famosas en el mundo se convirtieran en sujetos de alto rendimiento.

(7) Si deseas escuchar más de mis experimentos en radio via podcast o del proyecto radial que estrené via FM puedes escuchar más aquí.

(8) Si deseas leer más sobre las entrevistas que he realizado a bandas locales puedes leer más aquí.

(9) So Good They Can’t Ignore You (2012) de Cal Newport es uno de los libros más interesantes que leí en los últimos tres años. Una argumentación muy bien lograda sobre lo que realmente implica descubrir tu pasión.

(10) Bored and Brilliant (2017) de Manoush Zomorodi es un libro que aún no tengo el placer de poseer, pero que sin duda esta arriba en mi lista de pendientes. Estoy seguro que ustedes también se lograrán convencer de su importancia cuando miren esta presentación brindó en una famosa charla de TED.

Fuente de las fotos por orden de aparición: [1] | [2] | [3] | [4] | [5] | [6]

Fernando Perez
Hola, tengo 31 y en mi tiempo libre me encanta escribir. Hace más de 10 años empecé como blogger, cuando aún no existía el término influencer y tener una página web todavía era cool. Hoy solo escribo para compartir ideas y aprender más sobre mi mismo.

1 Comment

  1. […] en Interbank decidí tomar el reto porque ansiaba aprender algo nuevo y porque de alguna forma me había preparado en los últimos 10 años para este momento (sin saberlo). De cualquier manera, en el mismo instante que aceptaba la oferta no estaba completamente seguro […]

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