*Extraído del archivo del blog de La Caja de Pandora

Una soleada mañana a mediados de 2018, dos importantes exponentes del reggaetón de nuestros días se cruzaron en un bar de un barrio latino de Brooklyn. Un respetado magazine neoyorquino los había invitado a conversar sobre sus orígenes, la fama y el nuevo despertar del género latino urbano. Pero esta no era cualquier entrevista: COMPLEX produciría junto al par latino nada menos que una historia de portada.

Benito Martinez (Bad Bunny) y Jose Osorio (J. Balvin), ataviados como de costumbre con atuendos muy particulares, bebían el primer sorbo de su trago mientras esperaban el inicio de la entrevista: ¿cómo se sienten cuando los llaman íconos?, consultó el periodista. Las tímidas respuestas que ambos artistas ensayaron dicha mañana intentaron hacer sentido a la revolución que empezaba a gestarse entonces: «es una gran responsabilidad, aún lo estoy procesando», contestaron. Lo mejor aún estaba por venir.

Más tarde en 2018, Bad Bunny estrenaba sin previo aviso el aclamado disco X100PRE, catalogado por el exigente magazine Pitchfork como uno de los 100 mejores de la década del 2010. Al siguiente año, en junio, Benito Martinez lanzaba junto a su par colombiano el inmenso álbum colaborativo titulado OASIS, el mismo que puso la crítica a sus pies. Luego, a las pocas semanas, ambos cantaban en español «Que Pretendes», uno de los hits de este último disco, en la edición americana de los MTV Video Music Awards. Y mientras todo esto sucedía J Balvin encabezaba el festival Primavera Sound 2019en Barcelona y Bad Bunny hacía lo propio en el festival Coachella 2019 en California.

Ya nada de esto es casualidad. El reggaetón parece haber despertado de un largo letargo creativo y disfruta hoy de una nueva era dorada, similar a la que lideró Daddy Yankee en 2004 con el estreno de Barrio Fino. Hoy este es un movimiento desbordante que cada vez más es difícil etiquetar y que ha transcendido todo tipo de barreras: discriminatorias, musicales, de distribución, y muchas otras. Repasemos juntos en las siguientes líneas las razones detrás del éxito del nuevo perreo, los nombres de los nuevos exponentes y un playlist que no se van a querer perder.

Música pa’ que todos se lo gozen

Bad Gyal en entrevista para El País (España).

«Cuando yo les dije que me enamoré de esta música me dijeron que mi voz sonaba como un macho. Lo que pensé era un insulto, era en realidad un elogio: mi voz es mi arma letal» (Ivy Queen). “Que si comes pollas, que si no sé que […] se pone en duda tu credibilidad, tu talento. Yo ya he explicado toda mi puta vida que si no le gusta lo que hago me parece muy bien, pero yo no voy a parar» (Bad Gyal). «El mayor estereotipo (del reggaetón) es cuando dicen que marginaliza a las mujeres. Demonizar la sexualidad de la mujer es realmente el problema» (Yaya Mala). «No creo que la música sea machista, las personas son machistas. No entiendo porque un ser humano se ofendería por una canción, creo que esas personas tienen un problema mental» (DJ Rosa Pistola).

Ellas han hablado para El País y Red Bull Music, entre otros medios, y lo han hecho fuerte: las mujeres han llegado para acabar con los estereotipos del reggaetón. Si bien ellas siempre estuvieron en el origen del género (Ivy Queen ya empoderaba a las mujeres sobre la pista de baile en 2002), hoy su protagonismo se desborda e incluso constituye un nuevo movimiento de escala mundial: el neo perreo.

Nombrado así por Tomasa del Real, una tatuadora chilena que pasó de armar beats en su MacBook al escenario del Coachella en pocos años, esta nueva etiqueta musical esta repleta de empoderamiento femenino, pero sobre todo de respeto por la diversidad. Ya sea que la chilena Paloma Mami escoja un conjunto de bailarinas de tallas grandes para el clip de «Mami», que la española Ms Nina ironíce con la idea de poner a bailar a un flaco con poca ropa en el clip de «Perra del Futuro», o que la española Bad Gyal reduzca a «mierda» a todos los infieles en «Zorra», la premisa parecer ser siempre la misma: este nuevo perreo es para mujeres, hombres, flacos, gordos, heterosexuales, gays, rechazados y aceptados.

Por otro lado, algunos artistas masculinos viene sumándose a esta ola de tolerancia desde sus propias apariciones. A finales del último febrero, Bad Bunny se presentó en The Tonight Show de Jimmy Fallon vestido con una falda y un polo que decía «Mataron a Alexa: no a un hombre con falda» en referencia a una mujer transgénero que fue asesinada en Puerto Rico en los días previos. Su objetivo era claro: aprovechar el primetime norteamericano para llamar la atención sobre los crímenes de odio contra la comunidad LGTBQ. En la misma línea, el clip de «Si Veo A Tu Mamá», del mismo artista, busca llamar la atención de la sociedad sobre la depresión, al mostrar la historia de un muchacho que quiere suicidarse en medio de una fiesta de fin de año.

El dembow se reinventa

Talisto, productor chileno que colaboró con Ms Nina y Tomasa del Real.

En las ‘discos’, la mejor noche puede empezar con temas repletos de dancehall («Ni Gucci Ni Prada» de Kenny Man/ «Cristina» de Maffio) y terminar con reversiones nostálgicas de clásicos del ayer, como «la Murga» de Héctor Lavoe («Perriando» de Reykon) y algún hit de El General («No Lo Trates» de Pitbull, Daddy Yankee, Natti Natasha). En la radio, el público pide trap mezclado con bachata («La Romana» de Bad Bunny) y más tarde lo escucha fusionado con la música de letristas hispanos («Autoestima» de Cupido, Lola Indigo, Alizzz) o argentinos («Loca» de KHEA, Duki, Cazzu). En estos tiempos, puedes relajarte un sábado escuchando ‘synthpop urbano’ («Otra Noche en Miami» de Bad Bunny). o agitarte en las noches con la agresividad de reggaetón clásico actualizado («Y Dime» de Ms Nina Feat. Tomasa del Real). ¿Y cómo rayos pasó todo esto?

Si bien es conocido que el reggaetón tuvo sus orígenes en los noventas como una mixtura de géneros musicales provenientes de Jamaica, Puerto Rico y EE.UU, la nueva escena latina urbana parece haber llevado el característico dembow al siguiente nivel. Eso ha sido posible gracias a la colaboración de nuevos artistas, creativos productores y talentosos aficionados al género, quienes han introducido ideas frescas desde el underground o el mismo epicentro del movimiento.

Un ejemplo es el de la sociedad creada por los productores Sky (Alejandro Ramirez) y Tainy (Marco Masís), quienes despues de haberse codeado desde muy jóvenes con artistas del calibre de Wisin & Yandel y Don Omar, se juntaron con J Balvin en 2018 para crear Vibras, pieza fundamental en el resurgimiento del género. Aquella fue una experiencia única, como bien lo describe Tainy: «tener esa libertad creativa y ver dónde estaba la mentalidad de Balvin. Un artista como él que es tan versátil […] de verdad que fue bien emocionante. Compartir ideas con Sky y Balvin, mezclar géneros y cosas de verdad que fue una experiencia muy cool«.

Desde el underground, el caso del productor chileno Talisto (Gonzalo Vargas), mente maestra detrás del sonido de «Tu Señora» (Feat. Tomasa del Real) y su millón de reproducciones en YouTube, es aún más interesante. Influenciado por algunos de los productores latinos más innovadores en el uso de los synths, la música de los videojuegos y el synthpop romántico/duro/sensual de Jorge Gonzales (Los Prisioneros) o Federico Moura (Virus), Vargas es autor de delicadas y nostálgicas piezas de reggaetón que parecen provenir del 2070. «Las canciones de Talisto son para perrear con rosas en el pelo y espinas clavadas en la cabeza», se lee en los comentarios del clip para «Te Llamé» (Feat. Diego Adrían, Ms Nina) No podrían tener más razón.

Finalmente, no podría dejar de mencionar a El Guincho (Pablo Díaz-Reixa), quien después de haber lanzado al menos tres discos repletos de pop psicodélico vanguardista en los últimos diez años, terminó tropezando con la fama en 2019 al colaborar con Rosalia y J Balvin en el video de los mil millones: «Con Altura». Su intervención, sin embargo, no se limitó a ese hit sino que alcanzó las once canciones de El Mal Querer (2018), disco que marcó el despegue en la carrera de la cantante catalana. La química entre ambos artistas es evidente: «ella me contactó y me invitó a uno de sus shows. La manera en la cual se desenvolvió, me hizo pensar: ‘ella es una estrella’. Cuando haces una canción para ella. Ella sabe exactamente que sonido quiere. Y para mi eso es como… tener el éxito garantizado», comentó Pablo para el New York Times.

La era del reggaeton viral

Bad Bunny en Coachella.

La noche de los Premios Billboard Latino 2019, el llegó con el pelo teñido de color verde, con uñas acrílicas amarillas y un traje de color lavanda, pero nadie se sorprendió. Bad Bunny se ha vuelto un experto en generar polémica gracias a sus atuendos y se ha convertido en una referencia de la moda de género fluído, Consultado por la revista Billboard, el boricua comentó sobre su estilo: «Hay gente que aprecia lo que hago, hay gente que lo critíca. Hay personas que me dice ‘gracias por representarnos’. Hay otros que dicen que soy un oportunista». No importa si estan a favor o en contra, lo que queda claro es que la gente seguirá hablando sobre el ‘conejo malo’ y sobre todo en Internet.

Desde los tiempos en que Bad Bunny colgó sus primeros demos en Soundcloud, pasando por sus atuendos curiosos, hasta su coronación como el artista que logró la mayor cantidad de nominaciones en la primera edición de los Spotify Awards, el papel de Internet y las redes sociales en la evolución del reggaeton ha sido crucial para su difusión alrededor del mundo. En efecto, hoy todo lo que gira en torno al perreo del futuro esta hecho para su viralización en Internet.

Los ejemplos sobran. El ojo tuerto de C Tangana en «Booty». La tipografía que usa Bad Gyal para sus visuales inspirada en la estética vaporwave y diseñadores contemporáneos como Frederic Duquette o Kristýna Kulíková. El nombre del nuevo álbum de Bad Bunny y la inclusión de Stone Cold Steve Austin en el video de «Quién Tu Eres?». La simbología oculta en los videos de Rosalía. La colaboración de Jonas Brothers (?) y Daddy Yankee en el tema «Runaway». Kali Uchis cantando en español para su primer tema de reggaetón. Todo esto y mucho más.

Pero los videoclips se merecen una mención aparte. Lejos de la típica secuencia en la que mujeres semi desnudas salen bailando (todavía los hay por decenas, no lo negaré), algunos artistas de la nueva movida vienen fichando a reconocidos creativos para sus cortos e introduciendo ideas frescas que despiertan la curiosidad del público. Ahí tenemos el caso de Colin Tilley, reconocido director de clips (Kendrick Lamar, Justin Bieber, etc.) que transformó «Cuidado Por Ahí» (J Balvin, Bad Bunny) en un frenético rito satánico en un barrio de Santorini, Grecia y «Blanco» (J Balvin) en un laberinto futurista de múltiples dimensiones. En paralelo, y con un presupuesto cercano, Ms Nina ha logrado recoger millones de visitas en YouTube con «Tu Sicaria», un clip hecho con los cánones de baja fidelidad propios de la escena indie/underground.

El nuevo perreo llegó para quedarse

Hace pocos días, YHLQMDLG («Yo Hago Lo Que Me Da La Gana»), el más reciente disco de Bad Bunny, batió un nuevo récord en Spotify al conseguir más de 5.3 millones de reproducciones en un solo día. Al poco tiempo este mismo disco recibia la distinción Best New Music por parte de la revista Pitchfork y lograría ‘conquistar a las élites’ en 4 días a punta de perreo. Por si todo esto no fuera poco, hace unas semanas, el mismo artista compartió escenario con J Balvin, Jennifer Lopez y Shakira en el intermedio del Super Bowl LIV frente a una audiencia que se calculó en 102 millones alrededor del mundo.

Pareciera que todo lo que tocan los exponentes de este nuevo movimiento latino urbano se convierte en oro, se cuenta en millones o esta condenado al éxito. Y como lo hemos revisado en líneas anteriores: nada de esto ha sido casualidad y no parece que vaya a terminar pronto. Con el lanzamiento en abril próximo de Colores, el nuevo album conceptual de J Balvin y el supuesto anuncio de un nuevo disco en 9 meses que ha hecho el ‘conejo malo‘, los detractores del género van a tener que renegar un poco más. El perreo del futuro promete seguir dominando la escena musical.

Fernando Perez
Hola, tengo 31 y en mi tiempo libre me encanta escribir. Hace más de 10 años empecé como blogger, cuando aún no existía el término influencer y tener una página web todavía era cool. Hoy solo escribo para compartir ideas y aprender más sobre mi mismo.

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